A Different Kind of Retail Therapy
Una Tipo Diferente de Terapia de Compras
By Carmen Rita Candelario
During the past few weeks I have been going through a very interesting transformation of how I am dressing. I am pretty big on following fashion bloggers and stylish people on Instagram and social media in general, but lately I feel like I have finally refined my feed to include not only very stylish women but also incredibly creative.
The best part is, instead of comparing myself to them - please don' that, it is not healthy or realistic - these women have inspired me to dare to explore a new side of me, one that isn't afraid to try new things when it comes to getting dressed.
A new season, especially in New York where you get to experience all four of them, is always inspiring, especially fall because it is the start of a new semester, work gets busy again and it is almost as if the city resets itself to welcome a new chapter and season for opportunities, including fashion opportunities. Fall weather also calls for layering, which is so much fun, sometimes change our hair and makeup, and go through our closets to reorganize and reframe how we think about clothes. I still find this process to be incredibly fun and fascinating, especially coming from an island where we only experience one season.
With all these changes happening and my creative juices flowing at a much more rapid rate than normal, I felt like I needed a little retail therapy. Now, the key thing is I am actively trying to save a lot of money, so heading to big stores - even with sales going on- wasn’t really the answer. So, I went to one of my favorite places ever: The Goodwill outlet.
This magical place I tend to visit three or four times a year sells clothes by POUND, but this kind of crazy bargain comes with a price that for many people is too steep: You have to be comfortable with extensively looking through bins of unorganized, uncategorized nor clean clothes. The good news is the result can easily be a bag full of clothes for easily less than $15 dollars, like the one I brought home recently.
Do you like thrifting as well? Or are you thinking about giving it a try? Let me know in the comments what you think!
Estas últimas semanas ha estado experimentando una transformación bien interesante de cómo me visto. Siempre he sido una de seguir a fashion bloggers y gente con mucho estilo en las redes sociales, pero últimamente siento que por fin he refinado mi lista a no solo incluir un grupo de mujeres con un gusto impecable sino también súper creativo.
La mejor parte es que en vez de compararme a ellas - por favor no hagan eso, no es nada saludable - estas mujeres me han inspirado a explorar una nueva parte de mi a la cual no le da miedo tratar nuevas combinaciones y estilos al momento de vestirse.
Una nueva estación, en especial en Nueva York donde puedes experienciar todas, es súper inspiradora, más que nada el otoño porque comienza un nuevo semestre escolar, el trabajo se vuelve a activar luego del verano y es como si la ciudad se renovara a si misma para darle paso a nuevas oportunidades, incluyendo muchas en el mundo de la moda. El clima otoñal nos permite usar varias capas de ropa, lo cual es siempre divertido, y nos motiva hasta a veces a cambiar nuestro cabello y maquillaje y reorganizar nuestros armarios y la manera en la que pensamos acerca de nuestra ropa. Este proceso nunca deja de fascinarme, en especial viniendo de una isla donde solo se tiene una sola estación.
Con todos estos cambios a mi alrededor, y un una renovada creatividad de mi parte, sentí que necesitaba un poco de terapia de compras. El dato importante aquí es que estoy tratando de ahorrar mucho dinero, por lo que ir a tiendas o boutiques - incluso con rebajas - no era la movida adecuada. Así que fui a uno de mis lugares favoritos: El Goodwill outlet.
Este mágico lugar que frecuento tres o cuatro veces al año vende ropa por LIBRA. Pero este insólito modelo de compras viene a un precio que a muchos no les gustaría pagar: Tienes que estar dispuesto o dispuesta a bucear entre cajas y cajas de ropa que no están organizadas y tampoco limpias como en otras tiendas. Aún así, el resultado fácilmente puede ser una bolsa llena de ropa por menos de $15 dólares como la que me traje yo hace poco.
¿Y a ti, te gusta también comprar de segunda mano también? ¿Tal vez estás pensando intentarlo por primera vez? Déjame saber lo que piensas en los comentarios.
