No Resolutions? No Problem

¿No Tienes Resoluciones para el Nuevo Año? No Hay Problema

By Lissy Dominguez

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Here at Hola, Rita, I have found so much support from the amazing team of women behind the platform as well as you, dear reader. Not just that, I have also found solace from friends and family like I never had before; it simply makes it easier to have people to rely on rather than putting all the weight on yourself.

However —sometimes— all of the support doesn’t feel like enough, especially when the Holidays are over, and a new year is upon us. It has become a tradition for many to start the new year with resolutions and/or goals. After all, it gives one the sense that we’re starting all over, and that one past fuck-up is just that: part of the past. If you’re one of these people, I commend you. The ending of a year and the start of a new one is usually a sign to look at what you’ve accomplished and look ahead into the future to see what’s next for you...

Oh, how I wish I had that in me.

Truth is, while it is amazing to have a plan to tackle the new year or to have a plan for anything at all, it can also be a very daunting task for certain individuals (*coughs* me).

I don’t want to come off as a pessimist person, but not all of us have a master goal. It’s not that I am afraid of challenges, I’m just exhausted from always having to prove to myself that I can conquer it all. Guess what? There’s no such thing as being invincible. We all need time to self-wallow; I have found that, at times, you come out stronger and wiser by doing so.

Mind you, I am not encouraging laziness or letting sadness overcome you in a masochistic way, all I’m saying is that if you feel that way, it should be used as a fuel to get things done (heaven knows I try to use it as one). It’s so hard to type this and not sound cynical, but not even I have that power at times. I’m also not trying to fall into the “floating through life” attitude; I don’t think it can do me any good either.

Truthfully, the only thing I want from this new year is to find security in being contempt, not being complacent. I have someone in my life that wants me to always be “happy and comfortable”, and damn it, that sometimes feels so impossible yet so appealing at the same time. I think I thrive under the pressure to get better, as well as when I feel like the world is against me, pinning me in a 1v1 battle with myself as the final boss.

Nevertheless, sometimes it’s ok to not be prepared, I think it can be taken as a lesson of some sorts and that's exactly it: I want to believe this dull feeling is a lesson.

I want to learn to be hopeful through the people in my life and even through strangers.  In the end, all I ask for the future is to be left alone from the pressure of becoming something or someone I am —perhaps— not prepared to be. I trust myself I’ll get there one day and, if you feel this way too, I am certain you will too.

As dismal as it can be, know that I believe in you, perhaps more than I believe in myself. Whatever it is that worries you about the future, I assure you it can't be as bad as what troubles you now. For however long we share this lifejacket, let's start with the things that make us us. Try to hold on to the people that you have, even if you feel you annoy them. Hold on to your favorite foods and to your favorite hobbies, even if people find them weird. If you find yourself despising the aforementioned, hey! At least hold on to your self-awareness. Just hold on, I’m sure we will find something to look forward to.

Aquí, en Hola, Rita, he encontrado mucho apoyo en el increíble equipo de mujeres que están detrás de esta plataforma y también en ti, que lees esto. No solo eso, también he encontrado amparo en mis amigos y familiares como nunca antes lo había tenido; el poder contar con otros en lugar de poner todo el peso sobre uno mismo, siempre hace que todo sea más simple.

Sin embargo —a veces— todo el apoyo no es suficiente, especialmente cuando las festividades navideñas terminan, y llega un nuevo año. Para muchos se ha convertido en una tradición comenzar el año con resoluciones y/o metas. Se genera esa sensación de estar empezando algo nuevo y el jaleo del pasado es solo eso, parte del pasado. Si eres una de estas personas, te felicito. El final de un año y el comienzo de uno nuevo suele ser un hecho motivador para ver lo que has logrado y mirar hacia el futuro...

Y cómo me gustaría sentir eso.

La verdad es que, si bien es admirable tener un plan para afrontar el nuevo año o para cualquier otra cosa, puede ser una tarea muy desalentadora para ciertas personas (*tose* para mí). No quiero sonar pesimista, pero no todos tenemos un plan maestro. No es que le tenga miedo a los desafíos, simplemente estoy cansada de sentir la obligación de demostrarme que puedo lograr todo lo que me propongo. ¿Sabes qué? No existe la persona invencible.Todos necesitamos tiempo para caer en detrimento propio; descubrí que, a veces, se sale más fuerte y más sabio al hacerlo.

Tengo que aclarar que no estoy fomentando la pereza o diciendo que dejes que la tristeza te consuma casi de manera masoquista, lo que digo es que si te sientes de esa manera, entonces usa ese sentimiento como combustible para seguir adelante (al menos yo trato de hacerlo). Es tan difícil escribir esto sin sonar cínica. Tampoco quiero dar a entender que estoy cayendo en la actitud de "flotar por la vida"; no creo que me sirva de nada.

Sinceramente, lo único que quiero en este nuevo año es encontrar seguridad en estar contenta, no en ser conformista. Tengo a alguien en mi vida que quiere que esté "feliz y cómoda,” y coño, eso a veces se siente tan imposible pero tan atractivo al mismo tiempo. Creo que prospero bajo la presión de mejorar, al igual que cuando pienso que el mundo está en mi contra, luchando en una batalla 1 contra 1 en la que yo tomo la última decisión.

A veces el no estar preparado no es algo malo; creo que puede tomarse como una lección, y eso es exactamente: quiero creer que este sentimiento de desgano es una lección. Quiero aprender a tener esperanza a través de las personas en mi vida e incluso a través de personas que no conozco. Al final, todo lo que pido para mi futuro es no sentir la presión de convertirme en alguien que —quizás aún— no estoy preparada para ser. Confío que lo lograré algún día y, si te sientes así, estoy seguro de que tú también lo harás.

Por más mal que estén las cosas, yo creo en ti, tal vez más de lo que creo en mí misma. Sea lo que sea que te preocupe sobre el futuro, te aseguro que no puede ser tan malo como lo que te debe preocupar del presente. Por todo el tiempo que compartamos este sube y baja que llamamos vida, intentemos hacer las cosas que nos hacen ser nosotros. Trata de aferrarte a las personas que tienes, incluso si sientes que los molestas. Aférrate a tus comidas favoritas y a tus pasatiempos, aunque los demás piensen que son raros. En serio, mientras no sea negativo, aférrate a todo lo que puedas. Estoy segura de que algún día encontraremos algo por lo que estar entusiasmadxs sobre el futuro.


Lissy is a Media & Communication Studies graduate with a passion for the arts and nerd culture. As a Dominican woman in New York, her goal in life, aside from finding the perfect ramen bowl to eat, is to continue to break stigmas against Latinxs and the geek community. / Lissy es una graduada en Estudios de Medios y Comunicación con una pasión por las artes y la cultura nerd. Como mujer dominicana en Nueva York, su objetivo en la vida, además de encontrar el mejor ramen, es continuar rompiendo estigmas contra latinxs y la comunidad geek.